Desde antes de casarnos mi esposo y yo planeábamos tener un hijo lo más pronto posible. Nos intentamos preparar en la mayoría de aspectos que implicaba ser padres. Sin embargo, después de muchas charlas, discusiones, sueños y más, llegamos a la conclusión que las personas nunca van a estar lo suficientemente preparadas para tener hijos. Pues esto va surgiendo de manera natural y las cosas se van dando…Así que no hubo razón alguna para posponer nuestro deseo…
El 11 de Enero del 2013 lo confirmamos. Una nueva vida venia en camino. Sentiamos una felicidad absoluta que nadie nos podía quitar. Días después, muy juiciosos empezamos los controles prenatales y los múltiples cuidados que requiere un embarazo. Momento donde empiezan a surgir los miedos…Miedos que vas a poder sobre llevar con tu pareja o seres queridos, pues es normal sentirlos al inicio de una nueva etapa. Si estas pasando por esto, lo mejor es sentarse, pensar con cabeza fría las cosas y muy importante dejarse guiar por el corazón.
Durante estos nueve meses son muchas las personas que opinan, dicen cosas, critican, en fin. Lo mejor es escuchar y tomar todo aquello que te sirve o que tú como mamá primeriza sientes que es bueno y te interesa. Si te pones a hacerle caso a todo el mundo vas a enloquecer. Nosotros muy desobedientes a las personas, lo primero que hicimos fue empezar a comprar cositas para el bebé y aunque la gente nos decía que las cosas se empiezan a comprar a partir del sexto mes, no esperamos, pues teníamos fe que nuestro embarazo iba a ser todo un éxito y queríamos vivirlo desde el primer momento como algo bonito y bello.
No hay nada más divertido que tener muy bien preparado todo para esa personita que será el amor de tu vida!!